Del 28 de abril al 2 de mayo de 2025, los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC) vivieron una semana de estudio dedicada a un tema de gran relevancia en el mundo contemporáneo: la Inteligencia Artificial (IA). Bajo la guía de Monseñor Ramón Alfredo de la Cruz Baldera, obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, esta jornada se convirtió en un espacio de reflexión, aprendizaje y apertura a nuevas perspectivas en diálogo con la fe y la misión. 

Inicio con Espíritu de Acogida

La semana comenzó con una cálida bienvenida por parte del Padre Cristian Guzmán, Provincial de los MSC, quien no solo ambientó el encuentro, sino que también presentó una emotiva biografía de Monseñor de la Cruz Baldera, destacando su trayectoria pastoral, su compromiso con la formación teológica y su apertura a los desafíos del mundo moderno. Este primer momento permitió a los participantes situarse en un contexto de discernimiento y apertura, recordando que la Iglesia está llamada a dialogar con los avances de la humanidad. 

La IA: Un Nuevo Horizonte para la Reflexión

El tema central, la Inteligencia Artificial, fue abordado por Monseñor de la Cruz Baldera con profundidad y claridad, invitando a los MSC a "abrir las puertas a un nuevo pensar". A lo largo de las sesiones, se exploraron preguntas cruciales: 

– ¿Cómo impacta la IA en la sociedad y en la pastoral? 

– ¿Qué desafíos éticos y teológicos plantea? 

– ¿Cómo puede la Iglesia acompañar estos avances desde una perspectiva humanizadora? 

Monseñor enfatizó que la tecnología no es un fin en sí misma, sino una herramienta que debe estar al servicio del ser humano y del Reino de Dios. Además, destacó la importancia de que los religiosos y misioneros comprendan estos temas para poder acompañar a las comunidades en medio de un mundo en constante transformación. 

Una Semana Fructífera

Los participantes compartieron sus inquietudes, experiencias y visiones, enriqueciendo el diálogo con diversas perspectivas. La semana no sólo fue un espacio de formación académica, sino también de discernimiento comunitario, donde se reflexionó sobre cómo integrar estos conocimientos en la misión evangelizadora de los MSC. 

Al finalizar, quedó claro que la Iglesia no puede permanecer ajena a los cambios tecnológicos, sino que está llamada a iluminarlos con el mensaje del Evangelio. Esta semana de estudio marcó un hito en la congregación, inspirando a los MSC a seguir cultivando una mente abierta y crítica, siempre en sintonía con los signos de los tiempos. 

¡Una experiencia que, sin duda, dejará frutos en la vida y misión de los Misioneros del Sagrado Corazón!

Redacción: equipo de Comunicaciones MSC